Las crónicas asturianas de la época del Reino de Asturias, al hablar de la fundación por parte de Alfonso II de la iglesia de San Julián, señalan claramente que sus palacios se situaban a "un estadio" (medida griega equivalente a unos 180-185 m), lo cual los sitúa, sin duda, extramuros de Oviedo, y a no mucha distancia de la citada iglesia.
Por una donación de Alfonso III a San Salvador en 908 sabemos que junto a San Julián existía un monasterio de titularidad regia, que constaba de triclinios, baños, etc, cuyos edificios constituirían parte del equipamiento de la propiedad regia, con origen, al menos, en Alfonso II, comprensiva del propio templo, el citado monasterio, la fuente de Foncalada, y, lógicamente, los palacios de dicho príncipe. Este conjunto regio, recientemente estudiado (Borge Cordovilla, 2008), se encontraría articulado viariamente por la calzada romana que, discurriendo al O de la ciudad episcopal (actuales calles de Cimadevilla-Rúa-San Juan), descendía hacia Foncalada (por la actual calle homónima), y, superando la fuente, se dirigía, tras rebasar la localidad de Posadiella (cercana a la fuente, y cuyo topónimo tiene un claro significado en relación con una infraestructura viaria), hacia Gijón y Avilés por Pumarín.
Abundando en el conocimiento de este dominio regio, recientemente, Sergio Ríos y César García de Castro (G. de Castro, 2008), han propuesto -en función del estudio de la distancia entre San Julián y el palacio señalada por las menciones cronísticas-, la ubicación del mismo en los terrenos ocupados actualmente por la fábrica de armas de La Vega. Estos terrenos se encontraban comprendidos en el dominio regio anteriormente citado, ya que fueron donados por Alfonso VII a su concubina Gontrodo Petri, que fundó en ellos el monasterio de Santa María de la Vega, con lo que el conjunto investigado resulta completamente coherente.
Los palacios serían accesibles desde la ciudad episcopal por la vía de La Noceda, situada al E del conjunto catedralicio, aunque -a nuestro juicio- dentro del atrio episcopal, y que conducía hasta la iglesia de San Julián, discurriendo inmediata a los palacios, según la ubicación propuesta para ellos por los citados investigadores; para esta vía, ya propusimos en su día una cronología altomedieval dentro del reinado de Alfonso II (Borge Cordovilla, 1993), reforzándose esta hipótesis con la probable ubicación de los palacios de Alfonso II inmediatos a la misma, en su recorrido hacia Santullano.