Puente de Colloto (período romano, con reservas)

Reseña histórico-artística

Aunque la cronología de la construcción actual permanece indefinida, entre el período romano y la Edad Media, resulta muy probable su dependencia de uno de los ramales de la vía que, procediendo del occidente de la región, se dirigía al oriente de Asturias, y a Cantabria, por el interior. Dicha vía bordeaba la orilla norte de la "Ciuitas" ovetense, siendo conocida por la documentación de fines del s. XI como "Calçata Maiore", discurría por la actual calle de La Tenderina, y llegando a Colloto, uno de sus ramales cruzaba el Nora en el lugar de la ubicación de este puente, siguendo hacia el E, mientras que otro de sus ramales se dirigía hacia el N a Lvcvs Astvrvm.

Evolución histórico-constructiva del puente de Colloto. Evolución histórico-constructiva del puente de Colloto.

La fábrica presenta dos zonas de factura bien diferenciada: la zona inferior, que comprende las plataformas de embocadura de ambas orillas -cimentadas directamente sobre las márgenes del Nora-, los tajamares E y O, y los arcos y bóvedas, todo ello configurado en sillares de arenisca, muy bien escuadrados, materializando una obra de gran calidad técnica, muy bien ejecutada; la zona superior, que comprende las rampas de embocadura de ambos márgenes, y el lomo del puente, se encuentra ejecutada en mampostería, lo que ha llevado a varios autores (Alfonso Menéndez Granda, Ángel Alonso), a considerar la posibilidad de que, originariamente, sus elementos se encontrasen revocados.

El puente salva el río mediante dos arcos de medio punto, sobre una única pila, o apoyo central, alcanzando una longitud de unos 36,5 m, una anchura, de unos 3,5 m, y una altura máxima de 8 m. Su aspecto es alomado, pero, frente a los puentes medievales característicos, de fuerte alomamiento, este presenta un perfil bastante clásico. Sobre la pila, se encuentra un arco de descarga y alivio, de medio punto, muy peraltado, en cuyo interior, durante la Guerra Civil de 1936, se encontró un tesorillo de monedas romanas acuñadas en los siglos IV y V, de cuyo hallazgo dió noticia D. Manuel Aquilino Fernández García, quedando dicho testigo en poder de 7 de las mencionadas piezas numismáticas. Este hallazgo es considerado por algunos autores (RODRÍGUEZ OTERO, Vicente: 1994), como definitivo en cuanto a la datación del puente -lo cuál sería indiscutible, de haber sido ocultado el tesoro en época cercana a la acuñación de las monedas, no resultando definitivo en otro caso-. No obstante, si parece indicio más que favorable, el hecho de encontrarse relleno el trasdós de la bóveda, con un "Opus Caementicum" de carácter romano, excavado en el contexto de las obras de restauración del puente (MENÉNDEZ GRANDA, Alfonso)

Los autores que dudan, o no aceptan la cronología constructiva del puente en época romana se basan en criterios técnicos, siendo su escasa anchura -que no permitiría el cruce de dos vehículos en su interior-, el principal argumento utilizado (FERNÁNDEZ HEVIA, L. M., ARGÜELLO MENÉNDEZ, J. J.: 1993), aunque, en un reciente estudio, se han aportado argumentos adicionales de carácter técnico (DURÁN FUENTES, Manuel: 2005).

Los principales argumentos esgrimidos por los autores para rechazar su cronología romana: escasa anchura en comparación con los principales puentes inequívocamente romanos conservados, y aparejo de sillarejo en lugar de la habitual sillería almohadillada, serían salvables, a nuestro juicio, dentro de época romana:

A nuestro juicio, por tanto, -y a la espera de las conclusiones que arrojen las exploraciones arqueológicas, aún en fase de estudio y valoración-, nos movemos en unos parámetros técnicos y constructivos correspondientes a la época Bajoimperial, o Tardoantigua, proponiendo, por nuestra parte, para el puente de Colloto, una cronología bajoimperial romana, en torno a fines del s. IV - mediados del V, tal vez en sustitución de otro anterior, ubicado en el mismo lugar.

Planta del puente de Colloto.