La reforma de la Cámara Santa (s. XII)

Reseña histórico-artística

Ya en época del Reino de Asturias, el oratorio superior de la Cámara Santa, conocido como "Capilla de San Miguel", había venido funcionando como tesoro (Thesaurum) de la catedral de San Salvador. Así lo atestigua -a nuestro juicio de modo inequívoco-, la inscripción de Alfonso III donde consta la construcción de una fortaleza cercana a la catedral (la conocida como "torre vieja", a fin de proteger el "aula del tesoro" (la Cámara Santa se encuentra inmediata por el NE a dicha torre), de las incursiones de los piratas normandos, que solían aparecer de improviso en el litoral central asturiano, pudiendo caer rápidamente sobre la "civitas" ovetense.

Cámara Santa: corte del interior de la cripta de Santa LEocadia y Capilla de San Miguel. Cámara Santa: corte del interior de la cripta de Santa LEocadia y Capilla de San Miguel.

Después del traslado de la corte a León, los monarcas leoneses vienen, con cierta frecuencia, a Oviedo. Saben bien que en ella está la fuente de su poder, y el hogar de sus antepasados y antecesores en el trono (no en vano todos son descendientes de Alfonso III). Será en una de estas visitas, realizada por Alfonso VI en 1075, cuando se produzca la primera apertura documentada del Arca Santa (de cuyo hecho se levantó acta detallada donde consta una breve reseña histórica de la misma, así como el inventario más antiguo que se conoce de su contenido), hecho trascendente en el que hay que ver el origen del culto a las reliquias de San Salvador, y la restauración y ennoblecimiento la capilla de San Miguel, como marco arquitectónico del mismo.

A tal fin, se procedió a retirar el tejado de armadura de madera de la nave, cuyos muros se rebajaron en 0,8 m de altura, como paso previo a la instalación de una bóveda románica, apoyada por el interior sobre arcos fajones, alzados dobre sendas columnas pareadas, sobre un alto plinto, en las que se esculpieron, por parejas, tallas de los doce apóstoles que habían dado fama al santuario altomedieval, y que constituyen una de las obras maestras de la escultura románica española. Por el exterior, para sostener el peso de la bóveda, se procedió, por el lado N, al suplemento de los contrafuertes altomedievales, sobre los que se alzó una arquería ciega de arcos apuntados, rematada en una cuidada cornisa de canecillos, y metopas decoradas con diversos motivos vegetales y geométricos, de alta calidad en su ejecución. En el interior, la iluminación del ámbito resultante de la ampliada nave, de 6 m de altura, se reforzó mediante la apertura de tres nuevas ventanas abocinadas al interior, una en el testero E de la misma, y las otras dos en el muro lateral S, atravesando estas últimas la rosca de la bóveda, en forma de tragaluces.

Planta de la "Cámara Santa".