Tégula

Teja plana, utilizada durante la Antigüedad, fundamentalmente por griegos y romanos, su uso se extendió hata la Alta Edad Media, procediendo, en la mayoría de los casos, de materiales de expolio de edificios antiguos, aunque, en ocasiones, y para proyectos de gran envergadura, pudieran realizarse “ex-novo”, caracterizándose entonces por un menor tamaño respecto a los modelos romanos.

Constaban de un tablero plano de arcilla cocida, más o menos rectangular, estrechándose de abajo arriba, a fin de facilitar el encaje de las piezas, y rematada en los laterales por sendas pestañas verticales. Sobre cada par de pestañas contiguas se situaba una taja cobertera, curva, denominada “imbrice”, y para ocultar el encaje de las piezas en la zona del alero del tejado, se situaba allí otra pieza de arcilla, a modo de placa, denominada “antefija”, que solía estar dotada de decoración.

En el período del Reino de Asturias se conocen testimonio arqueológicos de la presencia de tégula romana en la ubicación de numerosos edificios: San Miguel de Liño y Santa María de Naranco, Foncalada, edificios del costado S de la catedral de Oviedo, etc.

También se conservan, por azar, tégulas “in situ” en la iglesia de San Salvador de Valdediós, ya que los sucesivos retejados realizados en teja árabe, se realizaron sobre el tejado romano, sin retirar las piezas del mismo.

Estructura de un tejado de tégula romana. Tejado de tégula: Explicación de la estructura.

Torre

La torre es un edificio defensivo de, en general, no muy grandes dimensiones, caracterizado por el grosor de sus muros, su considerable altura, y su presencia en unión de estructuras defensivas complementarias, con las cuales se articula.

En el reino de Asturias proliferaron este tipo de construcciones, articulando, junto con los castillos (castra), un sistema defensivo basado en la vigilancia de pequeñas porciones de territorio que posibilitaba a la vez la reacción rápida en caso de alarma.

Torre defensiva levantada por Alfonso III en el costado S de San Salvador de Oviedo (ante 875 d. C.) Edificio turriforme en el costado S de San Tirso, en el recinto catedralicio de Oviedo.

Torreón

El torreón es una torre de grandes dimensiones, que combina la función defensiva con otras, como la de cárcel, o la residencial.

En la primera Edad Media, la creciente inseguridad modificó la tipología residencial. En Italia, las llamadas "casas-torre" comienzan a proliferar a partir del s. VII, sobre todo como residencia aristocrática.

En Asturias, donde abundan las torres de pequeño tamaño, asociadas a pequeños "castra" de vigilancia, el gran tamaño de la torre ovetense la asociaría al modelo residencial descrito, cumpliendo la función de segunda residencia regia en caso de peligro.

Castillo de Oviedo: torreón que remataba el conjunto por el  NO.

Transepto

En la arquitectura Paleocristiana y Altomedieval, se denomina así al espacio situado ante el santuario, que servía, en las basílicas mayores, para articular la circulación del numeroso clero oficiante, a fín de facilitar la celebración de las ceremonias litúrgicas. Se configuraban materialmente en una nave transversal, dispuesta en paralelo al altar.

En las iglesias del ciclo asturiano, presentan trasepto los templos más importantes. De hecho, en la sede episcopal de Oviedo, San Salvador y Santa María, con seguridad, lo tuvieron.

Transepto ante los "trece altares" de San Salvador de Oviedo. Transepto de la iglesia de Santullano de Oviedo, hacia el N. Ubicación del transepto en la iglesia de Santullano.